Para mejorar el rendimiento y reducir las posibilidades de lesiones, los atletas realizan evaluaciones biomecánicas integrales. Utilizando escáneres de pies en 3D, placas de presión y cámaras de análisis de marcha de alta velocidad, los analistas evalúan la estructura del pie, el movimiento y la presión durante actividades específicas del deporte, como correr y saltar. Métricas importantes para los atletas incluyen la eficiencia de absorción de energía, el ángulo de impacto del pie y la variabilidad de la zancada. Por ejemplo, se puede proporcionar una plantilla personalizada de estabilidad a corredores cuyo análisis demuestre sobrepronación que causa síndrome del ligamento iliotibial. Las plantillas ortopédicas personalizadas suelen adaptarse para estabilizar la sobrepronación en corredores. Otro ejemplo serían los jugadores de baloncesto, donde el mapeo de presión podría revelar una carga aumentada en el antepié, lo que haría sensato elegir zapatos con almohadillas metatarsales. Esta información permite a los entrenadores diseñar estrategias como ajustar ejercicios de superación plyométrica dirigidos a mejorar la técnica de impacto y {\eb la biomecánica. Los sensores portátiles a menudo se utilizan para monitorear continuamente el rendimiento atlético.