El análisis de la marcha es una evaluación detallada de los patrones, la mecánica y la dinámica de la marcha humana, que abarca todo el ciclo de la marcha, desde el momento en que un pie entra en contacto con el suelo hasta el siguiente contacto del mismo pie. Este análisis utiliza una combinación de técnicas observacionales y tecnología avanzada, como sistemas de captura de movimiento, placas de presión y sensores de fuerza, para medir parámetros clave, incluyendo la longitud del paso, la frecuencia de zancada, el ángulo de progresión del pie, los rangos de movimiento de las articulaciones y la distribución de la presión a través del pie. El objetivo es comprender cómo el cuerpo coordina el movimiento de los pies, piernas, caderas y tronco durante la marcha, identificando tanto la función normal como las desviaciones que puedan indicar problemas subyacentes. En la práctica clínica, el análisis de la marcha se utiliza para evaluar a pacientes con condiciones que afectan la movilidad, como accidente cerebrovascular (ACV), la enfermedad de Parkinson o lesiones musculoesqueléticas. Por ejemplo, un análisis podría revelar que un paciente que ha sufrido un ACV tiene una marcha circunductora (balanceo de la pierna hacia afuera para evitar el suelo) debido a debilidad en los flexores de la cadera, lo que guiaría el desarrollo de un plan de rehabilitación enfocado en fortalecer esos músculos. Los datos también pueden seguir el progreso con el tiempo, mostrando mejoras en la simetría de la marcha o el equilibrio a medida que el paciente se recupera. En ergonomía y diseño de calzado, el análisis de la marcha informa el desarrollo de productos que apoyan la mecánica natural de caminar. Al identificar puntos de presión durante el contacto del talón y la impulsión del pie, los fabricantes pueden diseñar calzado con amortiguación específica o soporte del arco, reduciendo el riesgo de ampollas, callos o dolor en los pies. Para adultos mayores, el análisis ayuda a crear calzado que mejore la estabilidad, disminuyendo el riesgo de caídas. El análisis de la marcha también desempeña un papel en salud pública, estudiando cómo factores como la obesidad, el envejecimiento o la elección de calzado afectan los patrones de marcha y la movilidad general. La investigación en este campo contribuye a estrategias para promover estilos de vida activos y prevenir discapacidades relacionadas con la movilidad. Al cuantificar las complejas interacciones involucradas en caminar, este análisis proporciona una base para intervenciones personalizadas, diseño de productos y medidas de salud pública orientadas a mejorar la eficiencia y comodidad al caminar.